Poeta, historiador y político.
Una de los intelectuales más notables de las primeras décadas del siglo XX peruano, fue sin duda, Germán Leguía y Martínez. Sin embargo, su faceta literaria e histórica quedó postergada ante su dedicación a la magistratura y a la política, actuación vinculada, con luces y sombras, a la figura de su primo hermano, el presidente Augusto B. Leguía. “De alta estatura, ligeramente encorvado, tenía unos ojos penetrantes y burlones tras de las gafas de dorado arco; el bigote le caía canoso y desigual sobre la boca sarcástica; peinaba con raya a un lado, y lucía un pabellón sobre el lado derecho. Su apodo era el de “El Tigre”, robado a Clemenceau”, lo describiría Luis Alberto Sánchez.
Retrato de Germán Leguía y Martínez a fines de los años 1880. (revista "El Perú Ilustrado", septiembre de 1890) |
El literato.
Portada de las "Poesías" de Germán Leguía y Martínez. |
Autógrafo de Germán Leguía y Martínez en el álbum de Juana Rosa de Amézaga. (Biblioteca Nacional del Perú) |
Carta de Germán Leguía y Martínez a don Ricardo Palma, de agosto de 1881, agradeciéndole las observaciones a su obra "El Manchay-Puito". (Biblioteca Nacional del Perú) |
El historiador.
Germán Leguía y Martínez leyendo su "Elogio a Bolívar" en julio de 1921. ("El Perú en el primer Centenario de su Independencia", 1922) |
Trabajador infatigable, Germán Leguía y Martínez aprovechó cada uno de sus diversos destinos para entregarse a la labor investigadora, tanto en la esfera jurídica como en el estudio histórico. Cuando dejó la prefectura de Piura, llevaba los primeros apuntes de su “Diccionario geográfico, histórico, estadístico del departamento de Piura”, editado en 1914, del que solo apareció el primer volumen. Cuando terminó su magistratura en Arequipa, había iniciado la redacción de su ambiciosa “Historia de Arequipa”, de la que sólo se editaron los dos primeros volúmenes en 1912 y 1914.
Desde la vocalía suprema, Leguía y Martínez intentó actualizar el monumental diccionario de García Calderón con su inconcluso “Nuevo diccionario de la legislación peruana”, del que se publicaron solo dos volúmenes en 1914 y 1921; con el detallismo que empleó, juzgó Basadre, quizá la obra completa habría requerido más de cincuenta volúmenes. Durante su destierro, don Germán logró concluir su “Diccionario de legislación criminal del Perú”, publicado póstumamente en 1931.
Habría que mencionar que don Germán trabó amistad con el célebre investigador alemán Hans Heinrich Brüning. Sin duda, se conocieron en los años 1880, e intercambiaron información sobre el pasado lambayecano. Cuando un anciano Brüning, abrumado por las dificultades, decidió vender su colección y la ofreció al Estado; la angustia por el destino del trabajo de su vida lo abrumó, como se manifestó en la correspondencia con intelectuales como Victor Larco Herrera y Julio C. Tello. En enero de 1921, escribió a don Germán, para pedir sus buenos oficios ante su primo don Augusto, para lograr concluir la transacción con el Estado para la entrega de su colección. Todo ello cristalizaría en el Decreto N.º 16550 del Ministerio de Instrucción Pública del 10 de julio de 1921, que creó el primer museo regional estatal en el norte peruano, el llamado Museo Brüning.
Facsímil del manuscrito original de la “Historia de la emancipación del Perú, el protectorado”. (Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú) |
Pero la principal obra de don Germán fue la “Historia de la emancipación del Perú, el protectorado”. Este trabajo, escrito a mano en cien cuadernos con un total de 9207 hojas, sería publicada póstumamente en siete volúmenes por la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia en 1971. Su intención era analizar el paso de San Martín por el Perú, rescatando del olvido el esfuerzo peruano en la lucha por la Independencia, como un paso inicial de una historia integral de la República, idea que deja entrever en algunas de las páginas de esta obra y en las últimas anotaciones en su manuscrito. Sin embargo, el tiempo y las actividades a las que don Germán se dedicó, le impidieron llegar a la época bolivariana; no obstante, fue notable el "Elogio a Bolívar" que declamó durante las celebraciones del Centenario en 1921, y que le mereció un voto de aplauso del Senado. Es de destacar el estilo vigoroso de la prosa de Leguía y Martínez, su utilización de fuentes directas (es por ejemplo, la fuente que dio a conocer el acta del pueblo llano y bajo de Lambayeque del 31 de diciembre de 1820) y de la tradición oral que aún se conservaba. Su visión patriótica hacía que por momentos no fuese secamente objetivo, justificando el calificativo de “historiador romántico” dado por Raúl Porras, lo que desde luego no desmerece su trabajo.
El magistrado y político.
En 1887, Leguía y Martínez desempeñó algunos cargos en Lambayeque: fue representante de San José en el Concejo Provincial y miembro de la Sociedad de Beneficencia local. Poco después, se trasladó a Lima, estableciendo su hogar en la calle de Juan Pablo N.º 671 (actual cuadra sexta del jirón Azángaro), culminando sus estudios en San Marcos y trabajando en la Cancillería. A la par, entró en el Círculo Literario fundado por el vehemente don Manuel González Prada. Años después, la viuda de González Prada recordaría al círculo de intelectuales que formaron dicho círculo, y que darían pie a un intento de partido llamado Unión Nacional. Mientras criticaba a los altisonantes y vehementes, doña Adriana apuntaría que "Germán Leguía y Martínez, Eduardo Lavergne y el doctor Gregorio Mercado, formaban el núcleo serio que dejaba hablar, pelear y batallar a los jóvenes".
Retrato de Germán Leguía y Martínez durante su período
parlamentario. (revista "Ilustración Peruana", septiembre de 1909) |
No es de sorprender que al ser electo diputado en 1895, Germán Leguía y Martínez fuese un combativo opositor al gobierno de Nicolás de Piérola, encabezando la censura al gabinete de Antonio Bentín (noviembre de 1895), defendiendo la reforma electoral y oponiéndose a la reforma constitucional que promovía la creación de un Consejo de Estado (1896). Con González Prada apartado del escenario político, Germán Leguía y Martínez optó por apoyar la fundación del Partido Liberal en 1902, grupo "a la derecha de la exangüe Unión Nacional y a la izquierda del declinante Partido Demócrata", formando parte de su primera junta directiva.
Dedicado al foro y a la docencia, fue nombrado prefecto de Piura en 1905, impulsando iniciativas patrióticas como el reconocimiento de la casa natal del almirante Miguel Grau. De allí, pasó a la magistratura, como su padre: vocal superior en Arequipa en 1908 y vocal superior en Lima en 1909. Luego don Germán desempeñó cargos diplomáticos durante el primer gobierno de su primo hermano Augusto: ministro en Ecuador en la crisis diplomática de 1910, y ministro de Relaciones Exteriores en 1911, tras lo cual fue designado vocal de la Corte Suprema en 1912; Clemente Palma criticaría acremente su nombramiento. En ese cargo, votó de forma singular, acusando al coronel Oscar R. Benavides, presidente provisorio de la República, del cobarde asesinato del general Enrique Varela, presidente del Consejo de Ministros y ministro de Guerra, durante los hechos del pronunciamiento militar de febrero de 1914.
Retrato de Germán Leguía y Martínez durante su vocalía suprema. |
El gabinete presidido por Germán Leguía y Martínez en 1921. ("El Perú en el primer Centenario de su Independencia", 1922) |
Caricatura en relación a la mano dura de don Germán como ministro de Gobierno. (revista "Variedades", enero de 1921) |
Dibujo de Raúl Vizcarra (1963) sobre el enfrentamiento entre don Germán y don Augusto. (Archivo Histórico Riva-Agüero) |
FUENTES CONSULTADAS.
- Basadre Grohmann, Jorge (2005). Historia de la República del Perú 1822-1933 (tomo 14). Lima: Editora El Comercio.
- Centurión González, Freddy (2020). Leguía antes de la vida política: 1863-1903. Chiclayo: Semanario Expresión.
- González Prada, Adriana de (1947). Mi Manuel. Lima: Editorial Cultura Antártica.
- Guerra Martiniere, Margarita (1994). "La República 1899-1948". En: Historia General del Perú (tomo VIII). Lima: Editorial Brasa.
- Hooper López, René (1963). Leguía: ensayo biográfico. Lima: Ediciones Peruanas.
- Paz-Soldán, Juan Pedro (1917). Diccionario biográfico de peruanos contemporáneos. Lima: Librería e Imprenta Gil.
- Planas Silva, Pedro (1994). La república autocrática. Lima: Fundación Friedrich Ebert.
- Porras Barrenechea, Raúl (1963). Fuentes históricas peruanas. Lima: Instituto Raúl Porras Barrenechea.
- Ramos Nuñez, Carlos (2015). Ley y justicia en el Oncenio de Leguía. Lima: Fondo Editorial de la PUCP.
- Schaedel, Richard (1988). La etnografía muchik en las fotografías de H. Brüning, 1886-1925. Lima: Ediciones COFIDE.
- Tauro del Pino, Alberto (2001). Enciclopedia ilustrada del Perú. Lima: PEISA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario